domingo, 27 de abril de 2008

Después de tres meses


Escribo desde mi lecho de enferma, sin poder hablar, fumar, bailar, comer y todos aquellos verbos que hacen la vida entretenida, no queda nada mas que escribir.

Despues de mirar una arsenal de películas como Infidelidad, el diario de Bridgett Jones (por quinta vez), Intimidad y 27 bodas; en vez de relajarme mi cerebro quedó parapléjico de amores insustanciales.

Y entre suspiro y suspiro, mi mente divagó sobre el viaje que hice el fin de semana pasado, en donde despues de 3 meses por fin me encontraría con mi ex amado (amado que si recuerdan en esos mismos 3 meses nunca tuvo tiempo de visitarme). El encuentro se dió de manera bastante natural, llegó a mi casa como tantas otras veces, lo ví bajar algunas cosas del jeep que resultaron ser regalos para mí y mis padres (con slogan político incluido) ambos nos comportarnos naturales y cordiales...lo recordaba mas guapo.
Luego me invitó a dar un paseo... yo sabía lo que vendría: vamos a tomar algo me dijo, pero giró en dirección a su casa.
Prometí que nunca mas estaría con él, que por primera vez se iba a dar cuenta lo que era extrañarme, que sería sutilmente indiferente y distante, pero la idiotez y el desacierto me acompañaron y resbalé nuevamente.
Sin expectativas, sin compromisos, solo con recuerdos cada vez mas lejanos, pensé que nada podría importunar ese "breve momento"...pero mi cavernario ex algo, logró arruinar las cosas con la respuesta más sosa y poco astuta que halla pronunciado individuo alguno:
Yo: que harás mañana?
Él: huuuu voy a estar muy ocupado"tengo que hacer aseo"...
(grillos)
Hay muchas cosas que podría soportar y muchas otras que ya he tolerado, pero en la lista de sus prioridades me niego a estar bajo el item de hacer el aseo...o sea Porfavor¡¡ le importo menos que el cif y el cloro¡¡
Pongámoslo de esta manera, despues de 3 meses sin mirarnos, sin olernos y tocarnos y despues de 3 meses escuchando que sí me quería, finalmente no pudo despedirse de mí porque habían otras cosas mas importantes ...eso no es tolerable para nadie, ni siquiera para mi corazón insensato y obsesivo.
Moraleja: muchas, pero ya me cansé de detallarlas.

viernes, 21 de marzo de 2008

Mensaje en el espejo




Hay cosas por las cuales hasta una chica sex and the city se puede derretir...

En un mundo donde los hombres insinúan, sugieren, ofrecen, he incluso prometen con la única intención concreta de "pro - poner"; se agradece un gesto tipo cinematográfico, digamos que cliché, pero que conmueve hasta el tuetano de una mujer sensiblera y de alma novelesca como yo.

Eso decubrí el domingo pasado cuando haciendo aseo profundo en mi cuarto de baño descubrí unas lineas extrañas en el espejo, parecían algo así como un corazón, rapidamente abrí la llave del agua caliente... y ahí estaba frente a mis miopes ojos: un mensaje en el espejo, tres palabras que me hicieron explotar de emoción: "un beso mi niña" (y un corazón trazado).


Ese simple detalle me mantuvo jubilosa (jubilosa puede ser mucho, pero estuve muy contenta de verdad) durante toda la semana, porque hay cosas que una chica necesita, y las gentilezas siempre son bienvenidas, incluso cuando las reglas están claras y ambos sepamos que los detalles "extras" no son necesarios para disfrutar un fin de semana de buen sexo. Pero un caballero es un caballero, eso me enseñó este hidalgo quijote, que me canta canciones de Arjona y reaguetones por las noches y que me despierta en la mañana para ir al trabajo cuando me he pasado de copas.

¿Exagero? probablemente, pero hay cosas que suceden en el momento oportuno (porque sigo sufriendo por quien supuestamente me ama, pero en dos meses no ha tenido tiempo para verme), por eso disfrutaré mientras dure este nuevo rayo de sol.

Este guapo es un bálsamo de fin de semana o como dicen los babasónicos: será mi prado, mi vergel...

Pd.: Y el espejo NO lo voy a limpiar.